lunes, 30 de marzo de 2009

Frente a los problemas, soluciones.

El pasado jueves, el Ministro de Trabajo presentó en el Congreso el para su convalidación el RealDecreto-ley 2/2009, de medidas urgentes para el mantenimiento y el fomento del empleo y la protección de las personas desempleadas. No fue posible traerlo con el acuerdo de la mesa de concertación. Eso es un hecho innegable que nos produce la melancolía de no poderlo traer así, pero somos conscientes de que los interlocutores sociales están en gran parte de acuerdo con el texto y que no han podido reflejarlo en esa mesa por las dificultades que muchas veces supone la concertación.

Son medidas que tienen cautelas. La primera cautela es la limitación de tiempo: van hasta final de este año, van a ser evaluadas y su desarrollo va a ser consensuado con las organizaciones sindicales y empresariales. No tenemos ninguna duda; son medidas que conllevan beneficios para los trabajadores y beneficios para las empresas.

Benefician a los trabajadores en tanto en cuanto se apuesta por el empleo al favorecer la regulación temporal de empleo en lugar de la extinción de los contratos. Se evita el abandono prematuro del mercado de trabajo. Se mejora la protección social de los trabajadores con la reposición de la prestación por desempleo y la cotización a la Seguridad Social en los casos de los ERE. Se mejora la protección de los desempleados al suprimir el plazo de espera de un mes para el periodo de subsidio de desempleo. Se incentiva la colocación de los desempleados, transformando políticas pasivas en políticas activas. Son medidas en las que se incentiva el trabajo a tiempo parcial, que van a permitir compatibilizar determinadas actividades. Y sobre todo son medidas que van a suponer también la inserción de trabajadores desempleados en el mercado de trabajo, que es, estoy convencido, lo que queremos todos los españoles.

Las empresas también tienen en estos momentos una serie de beneficios. La continuidad de las empresas y las ayudas a superar los momentos de crisis llevan consigo la necesidad de bonificar contrataciones y de que las empresas puedan reducir el grado de costo a la Seguridad Social. Esto se hace en este momento con las ayudas que contempla este real decreto. Las empresas tienen problemas de liquidez y les estamos posibilitando que puedan realizar contrataciones indefinidas con trabajadores beneficiarios de las prestaciones por desempleo, que pueden llegar a una bonificación de hasta el cien por cien de la cuota empresarial por contingencias comunes. Son ayudas económicas vinculadas al empleo, de la misma manera que el incentivo al trabajo a tiempo parcial va a permitir crear empleo en algunas empresas, que pueda sustituirse empleo largo de ocho horas diarias por un empleo a tiempo parcial que puede permitir mantener la relación contractual con ese empleador.

Frente a esta situación, frente a este esfuerzo del Gobierno, frente a este esfuerzo de comprensión por parte de los agentes económicos y sociales, ¿qué nos plantea el Partido Popular? En primer lugar, nos pide la retirada del real decreto porque la considera insuficiente, sin decirnos nunca qué es lo suficiente para ellos. Aquí no han hecho una propuesta, que se supone que es lo suficiente para realizar en los terrenos derivados del mercado de trabajo. Frente a los problemas, como siempre, el Partido Popular no da ninguna solución. Frente a los problemas, como siempre, el Partido Popular acusa al Gobierno y al socialismo de ser los portadores del desempleo.

Frente a estas medidas no vemos ninguna posición clara, concreta, contundente del Partido Popular, excepto el histrionismo y la descalificación. Para nosotros se trata de un Real Decreto necesario; necesario para afrontar la situación económica en la que estamos. Se trata de medidas positivas, que en todos los casos suponen mejoras para empresarios y para trabajadores. En estos momentos de crisis el Gobierno no nos plantea ni un solo recorte de derechos o de prestaciones. Justo al contrario, este paquete de medidas amplía derechos y para ello se atreve a modificar normas que llevaban muchísimos años en vigor, por ejemplo, señorías, la supresión del mes de espera para cobrar el subsidio de desempleo durante el cual la familia del desempleado no recibía ningún tipo de ayudas. Son actuaciones prudentes, pero al mismo tiempo consecuentes con el momento en que estamos.

Son medidas que, en la tramitación como proyecto de ley, serán mejoradas adecuadamente entre todos; estoy convencido de ello.