martes, 22 de diciembre de 2009

Pensar en crisis

La crisis económica que estamos viviendo desde el 2008, probablemente es la mayor en la historia del capitalismo; solo los mecanismos de protección en los países desarrollados están atenuando unos efectos que con especial virulencia tuvieron su manifestación más importante en la del 1929. A diferencia de aquella, la diversificación económica y los planes de ayuda desarrollados por todos los países, han evitado el hundimiento de un sector financiero que durante más de 30 años ha hecho del beneficio sin escrúpulos, la norma de su gestión.

Una crisis financiera que afecta a todo el mundo que solo podremos decir que vamos superando cuando se vayan recuperando por el mercado laboral los parados producidos por ella. Por eso lo primordial es el empleo, tanto en nuestro país como en el resto de países desarrollados. Las altas tasas de desempleo que habían quedado olvidadas desde hace tiempo, se han convertido en un problema; tanto porque la gente tiene menos dinero en el bolsillo como por ser una fuente de incertidumbre y desconfianza en el futuro.

De aquellos políticos neocon que alardeaban del mercado sin límites como la panacea del crecimiento económico y de aquellas élites financieras, irresponsables de sus actos, tanto que llevaron a sus clientes a la ruina y a sus empresas a la quiebra, están surgiendo propuestas, alternativas y orientaciones para la salida de la crisis y el futuro que nos espera, muy poco imaginativas y nada autocríticas; hablan de reformas estructurales pero solo concretan la de abaratar el mercado de trabajo, critican los escasos créditos pero nada dicen de modificar las reglas que gobiernan la economía financiera, quieren abaratar los costes de la energía pero solo optan por el levantamiento de la moratoria nuclear. Nunca les he oído cuestionar el papel de los bancos centrales, el funcionamiento de los organismos de control y supervisión, el papel de las empresas de auditoría y consultores y sus relaciones y vínculos con las mismas financieras que auditan, de las agencias de rating, el fallo de los bancos al suministrar créditos desmedidos, los altos sueldos de ejecutivos y sus grandes indemnizaciones... Tengo la sensación de que para ellos esta etapa es un paréntesis que debe superarse mejorando competitividad y beneficios con la reducción de costes laborales.

¿DÓNDE QUEDAN las reflexiones autocríticas sobre la pérdida de valores éticos que han legitimado moral y socialmente al capitalismo industrial del siglo XX? el trabajo y el esfuerzo, el riesgo, la buena fe, la confianza, el respeto a las instituciones y a la justicia, la prudencia de los banqueros... abandonadas en aras del consumismo, la tiranía del mercado y las estrategias empresariales del beneficio rápido.

Es el momento de pensar en crisis, decir que difícilmente recuperaremos el PIB del 2007 hasta el entorno del 2015, asumir que la mayoría de la población está más empobrecida, que se ha perdido cerca del 20% de nuestras rentas por la destrucción de empleo y por la devaluación inmobiliaria, que en los próximos años los empleos serán en gran parte femeninos, con horario flexible y actividades vinculadas a los servicios personales y sanitarios, dada la evolución demográfica, que los contratos de jornada reducida estarán más extendidos como forma también de repartir empleo, que nuestro modelo social deberá ser una ventaja competitiva y que aumentar la productividad será fundamental para hacer crecer nuestra economía. Es el momento también de analizar y revisar el valor y uso de los recursos públicos, de controlar el gasto, no solo por la recuperación del déficit sino por el valor pedagógico de la austeridad que desde la política debe hacerse. Hacer del ciudadano centro de gran parte de las actuaciones a desarrollar, combinar servicios y atención en función de los nuevos retos del mercado y el empleo. Reorientar la política social que no puede ser solo el esfuerzo solidario y permanente que una parte de la población realiza para garantiza la renta de otra.

Un modelo de crecimiento diferente, más diversificado sectorialmente y con mayor valor añadido, obliga a incrementar y mejorar la cualificación, porque cuanto más cualificada sea la población, más alta será la actividad innovadora y más probabilidades tendrá esta de ser el motor del crecimiento. Eso supone cambios en las empresas, a través de la negociación colectiva, que permitan combinar cierta flexibilidad numérica y estabilidad laboral.

No podemos seguir asumiendo un modelo de globalización económica como el de estos años en que las estrategias competitivas de la mayoría de los países emergentes, se basa en cambios de moneda artificialmente bajos y condiciones laborales sin derechos, favorecedores de crecimientos espectaculares, basados en la exportación. Deberíamos hacerles cambiar y que centren en el consumo interno parte de su actividad.

Hay que seguir profundizando en las reformas de algunos organismos internacionales como el FMI, el banco mundial, los bancos centrales y su papel supervisor. Clarificar los paraísos fiscales para erradicarlos de la esfera internacional. Desarrollar la propuesta de Brown y Sarkozy sobre el impuesto a las transacciones financieras, no solo tiene un interés recaudatorio, sino que es una forma de evitar otra crisis semejante a la actual.

Es el momento de pensar en estos y otros temas, porque necesitamos saber no solo cómo salir de ella, sino también cómo afrontar el futuro inmediato.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 20/12/2009)

lunes, 23 de noviembre de 2009

ALAKRANA

En política, los problemas de Estado son una oportunidad para la oposición; medirla, graduarla adecuadamente, evitar el populismo y la demagogia, define las señas, identidad, y talante de quien la hace. Digo esto porque sabiendo que la gestión del secuestro del Alakrana ha sido complicada, con permanentes interferencias externas, el PP solo ha buscado rentabilizarlo políticamente obviando los efectos negativos que pudiese tener dentro y fuera de nuestro país.

Un secuestro de 36 personas en el Índico arrastra de partida, además de las dificultades objetivas, otras muchas, como la presión de las familias, el reality-show mediático, países colindantes desestructurados sin interlocutores válidos, la oposición haciendo responsable exclusivo al Gobierno. El inteligente uso de todas estas contradicciones por los piratas, ha situado el problema en una esquizofrenia, donde se jaleaba devolver a los piratas apresados sin juzgarlos, se criticaba a los jueces por haberlos encausado, a la marina por detenerlos y al Gobierno por no acelerar el pago y la devolución de los detenidos inmediatamente. Hay que reconocer que en estos 47 días el espectáculo dado no ha sido edificante para un país con instituciones democráticas sólidas y un Gobierno bregado en resolver problemas a diario.

ESTAMOS HABLANDO del secuestro de un buque atunero privado, que pesca en aguas peligrosas haciendo caso omiso a las advertencias de las autoridades para faenar en grupo y en un perímetro limitado para poder estar protegidos por la llamada operación Atalanta. Es decir, trabajo peligroso con pingües beneficios que lo hacen atractivo. Hasta aquí la libertad de empresa.

De los 36 trabajadores del mar hay 20 de seis países distintos y dieciséis compatriotas que trabajan en temporada con altas compensaciones salariales vinculadas al volumen de las capturas, lo cual estimula el riesgo pero no la seguridad. En este contexto creo que debe analizarse la gestión de estos 47 días de secuestro; en los que el Gobierno ha tenido un solo objetivo, liberarlos cuanto antes, después analizaremos, valoraremos y haremos la autocrítica necesaria. De ahí la petición de silencio y dejar trabajar que se hace a la oposición y a las familias.

Por eso resulta inadmisible la utilización partidista, que no política, de los dirigentes populares; tanto Cospedal en Toledo el 6 de noviembre como Saenz de Santamaría un día antes en el Congreso pasando por González Pons, Rajoy y Arenas, todos han buscado el desgaste político sin más; solo cuando se les hizo ver que con esa actitud facilitaban la estrategia de los piratas bajaron el tono. Pero que no digan que respetaron el silencio durante el proceso.

Convertir el secuestro en un problema exclusivo de nuestro país --"a otros países no les ocurren estas cosas", dijo Rajoy--, es falso, porque en 2008 se produjeron 42 secuestros de buques, uno de ellos fue Playa de Bakio, en abril murieron tres personas en el rescate de un velero francés, actualmente permanecen secuestrados por piratas en el Índico 11 barcos y 262 tripulantes de distintos países. La peligrosidad de estas aguas, contrasta con la riqueza de sus caladeros y su enorme atractivo empresarial, por eso el Gobierno hizo caso a las peticiones de los armadores impulsando la operación Atalanta, para combatir la piratería, con sus socios europeos.

Porque las leyes españolas, y eso lo deben saber en el PP, no permiten que los militares puedan prestar servicio de protección a bordo de los atuneros o cualquier empresa privada. Por eso, con la mayor celeridad, se ha reformado la reglamentación de la seguridad privada y así poder formar y contratar estos servicios de protección que se han repartido por todos los buques. El coste de esta protección especial se hace a tres partes, la mitad el armador y la otra entre la comunidad afectada y el Gobierno central.

El guión es el mismo, no importan las dificultades, la angustia de las familias o la instrumentalización que hacen los delincuentes, todo vale aunque se perjudique a todos.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 22/11/2009)

martes, 10 de noviembre de 2009

VUELVE GENERAL MOTORS

Las vueltas que da la vida, cuando estaba a punto la firma del acuerdo sindical con Magna, y los gobiernos debatían su participación en la financiación del acuerdo, va GM y da un giro que sorprende a todos y retoma la dirección de Opel. De aquella operación, liderada por Alemania y encabezada por Angela Merkel en campaña electoral, imponiendo la venta a Magna de la mayoría accionarial en Opel, no queda nada. Aquel plan industrial con criterios más políticos que empresariales para salvar las plantas alemanas está parado. El acuerdo con Magna firmado horas antes por los sindicatos europeos, con excepción de los españoles, recortando costes multimillonarios y con sacrificios inmensos, ha saltado por los aires. La gran estrategia del Gobierno alemán, tan jaleada por el PP y puesta como ejemplo por Luisa Fernanda Rudi, se ha diluido como azucarillo en vaso de agua. Aquella General Motors en quiebra ha resucitado en apenas seis meses y suspende la venta que le permitía hacer caja.

Difícil explicación a este cambio tan radical, no creo haya muchos precedentes, porque aquí no se ha roto un acuerdo entre empresas solamente, es mucho más, una multinacional norteamericana, segunda en el ranking mundial de producción del automóvil, reflotada con dinero público y con representación del Tesoro de EEUU en el consejo de administración, rompe el "trato" con otra apadrinada por el Gobierno alemán, que antes aportó 1.500 millones de euros a Opel para que aguantase económicamente mientras se cerraba la operación.

LA RÁPIDA REACCIÓN alemana pidiendo la inmediata devolución de esos millones y la convocatoria de paros por el comité de empresa en aquellas fábricas, es una muestra de su implicación en esta operación y de las heridas que ha abierto en el orgullo alemán. Son muchas las interpretaciones, los análisis y las especulaciones que se harán hasta ver la concreción del nuevo plan industrial que presente la compañía, pero no cabe duda, las multinacionales no tienen corazón, el dinero y el poder les puede llevar incluso a enfrentarse con un gobierno tan poderoso como el alemán, que ha cometido errores de bulto en todo el proceso, haciendo más funciones de empresa que la propia compradora Magna; ¡todo por el libre mercado!

SI EL PROBLEMA era empresarial ¿qué hacía la señora Merkel con la bandera de ese conglomerado financiero-industrial? Porque a principios de septiembre había tres ofertas y los americanos no veían clara la opción acordada, pero el interés electoralista se impuso. A sabiendas de que GM siempre intentó hacer una venta condicionada al control de las patentes y la posible recuperación en momentos de situación financiera favorables; parece que la mejora económica y el adecuado uso de los 60.000 millones de dólares inyectados, le han dado respiro suficiente. Pero además, Sberbank-Magna no tiene las simpatías del Consejo de Administración de GM, por la transferencia de tecnología del automóvil a Rusia, que podría liderar un futuro conglomerado industrial en este sector para toda la Europa del Este. Parece que la guerra fría ha salido de la política y se ha refugiado en la estrategia económica de algunas multinacionales.

Este giro resitúa la situación, porque GM conoce su casa, sabe de sus problemas y puede actuar con rapidez y sin titubeos, fundamentalmente para recuperar la ilusión y expectativas de una plantilla con motivos más que suficientes para el desánimo. Además hay mucho trabajo hecho en esta negociación, ayudas públicas pactadas, cierre de plantas convenidas y despidos acordados, son pasos que pueden dulcificar las soluciones; el trabajo sucio ya se hizo, y solo caben mejoras para los trabajadores.

Este cambio nos hace pensar que el plan industrial que presenten estará libre de condicionantes políticos y primará la productividad y la competencia en su diseño y en la asignación de los volúmenes de producción. El momento y las circunstancias deben de servir para hacer ajustes pendientes en las estructuras dirigentes de la compañía, reducir cargos directivos y mandos intermedios, limitar prebendas y "comodidades" que no solo permitan ahorrar; si además se renuevan ideas será un ejemplo para todos, sobre todo para los que siempre han salido perdiendo, los trabajadores de planta.

La actuación prepotente de la multinacional con los gobiernos y los sindicatos alemanes sobre todo urge recomponerla, porque la Opel forma parte del ADN alemán, un país que tiene más del 50% de la plantilla, un poderoso sindicato y un compromiso personal de su presidenta. No debe haber soluciones supeditadas a Alemania, pero tampoco contra ella.


(Publicado en El Periódico de Aragón, el 8/11/2009)

miércoles, 28 de octubre de 2009

El problema del paro

Los datos del paro son tan abultados que resulta difícil hacer una valoración objetiva del mismo ; voy a intentarlo a sabiendas de que el subconsciente es muy traicionero.
Que es el primer problema del país lo dicen las encuestas y la mayoría de ciudadanos. Que la crisis económica tiene en España la imagen del paro también, ahora bien el haber pasado en dos años de tener pleno empleo a incrementarse en dos millones, merece algunas reflexiones .
En 2007 con apenas el 8% de desempleo y un potente crecimiento económico, creábamos la cuarta parte del trabajo de la U.E., ocupábamos a cuatro millones de inmigrantes , las mujeres se incorporaban al mundo del trabajo como nunca, su tasa de ocupación se acercaba a la media europea , superábamos los 23 millones de población activa…..y teníamos 1.800.000 parados.
Siendo esto así ¿cómo hemos llegado al 18%?. La propia estructura de nuestro mercado de trabajo puede dar alguna explicación, tenemos un paro estructural , derivado de la existencia de sectores con abundante mano de obra y actividad estacional como el turismo, la construcción, la agroalimentación o la recolección agrícola; con contrataciones que rotan empleo y prestación de desempleo en base al contrato fijo discontinuo que afecta a mas de millón y medio de trabajadores.
Pero además de esos sectores , tenemos el mercado de trabajo más flexible de Europa, con una temporalidad rondando el 28% que permite expulsar del empleo , sin apenas coste , al menor síntoma de pérdidas ó atisbo de crisis. Situación que se asemeja ya entre los trabajadores fijos , la reforma que impuso el PP a través de la Ley 45/2002 facilita y abarata el despido con la supresión del salario de tramitación y la indefensión jurídica que conlleva: tanto es así que de la totalidad de despidos realizados en agosto, el 80% son con arreglo a esta Ley.
De lo que puede deducirse que tenemos un empleo frágil, muy usado por los empresarios para ajustar costes y con abundante mano de obra y escaso valor añadido.
Pero eso no es nuevo, la novedad está en la rapidez con que se destruye empleo y la extensión a todos los sectores, no hay un núcleo resistente, todos los sectores están afectados, la construcción , el sector servicios y aunque en menor medida también la industria. Todo esto nos hace reflexionar de lo importante que es modificar el actual sistema productivo, solo así se podrá cambiar el marco de relaciones laborales actuales; buscando plantillas más establesmejor cualificadas , donde la formación tenga un valor añadido y la productividad y competitividad de las empresas, no esté basada en la excesiva jornada ( somos el quinto país con más horas media año de la U.E.-15) y los bajos salarios ( somos el treceavo país en salario medio de la UE-15 solo por delante de Polonia y Portugal).
Los ajustes legislativos que deben acelerar estos cambios suponen además de un nuevo marco legislativo , reformas en sectores importantes como la formación profesional reglada, ocupacional y continua, en su vinculación a las prácticas de empresa y en su adecuación a las demandas de las mismas. Al igual que es necesario diseñar el mapa energético del futuro y el impulso de las energías renovables compatibles con unos costes competitivos para las empresas y hogares.
Poner como centro de la actividad productiva el trabajo y la competitividad del mismo, supone un cambio en la concepción empresarial y a la postre en las relaciones laborales del futuro que debe redundar en un empleo estable y de calidad.

Publicado en el suplemento "Economía y Negocios" del Heraldo de Aragón 25-10-2009

miércoles, 14 de octubre de 2009

Los Presupuestos Generales del Estado de 2010

El guión está escrito, igual sirve para criticar la venta de acciones de GM a Magna que para justificar la trama Gürtel, el secuestro del atunero Alakrama o los Presupuestos Generales del Estado del próximo año: la culpa es de Zapatero. El Presidente del Gobierno está en la diana del desgaste político y todo vale con tal de hacerlo, hasta las mayores simplezas; el bochorno por decir públicamente y justificarlo después en el Congreso, que el responsable de la compra de Magna es Zapatero, no se lo deseo a nadie.

Por eso, hablar de presupuestos a los pocos minutos de presentarlos, descalificándolos, forma parte de este guión, la utilidad de hacerlo así no es otra que marcar criterio, arrastrar opiniones y poner muy difícil que se abra paso cualquier otra valoración más sosegada y objetiva. Si además esta valoración es negativa y en clave de agravio territorial, el trabajo está hecho: eso que lo practica no sólo la oposición política habitualmente sino el "poder mediático" de nuestra comunidad, en este caso es perjudicial para todos.

Primero porque no encuadra claramente estos presupuestos en clave de crisis económica, de ajuste de gasto, de limitaciones en los ingresos por el frenazo de la actividad económica; el papel didáctico que ello conlleva para con otras instituciones y empresas se difumina entre el hormigón de las más o menos inversiones previstas, que es lo único valorado.

Segundo porque sacando a las personas de los números con valoraciones sólo en clave de obras y proyectos nos quedamos en un debate vacío; al ciudadano normal ¿qué le garantiza, cuál es su protección social, se amplía, es suficiente?

Son presupuestos que marcan un eje prioritario, mantener la cohesión social en un país en crisis. Con estos presupuestos se dice que en una época como esta, un Gobierno socialista garantiza y aumenta la protección social (el 52% de todo el presupuesto es para ello) cinco billones de las antiguas pesetas, garantizan la prestación por desempleo del 80% de los parados y cerca de quinientas mil desempleados que la han agotado recibirán 420 euros durante seis meses. Cerca de trescientos mil aragoneses van a beneficiarse: mujeres, parados, familias, pensionistas jóvenes, estudiantes, personas dependientes. Esta apuesta política es la determinante. Este gasto no se puede dar por garantizado desde el momento que hay críticas al endeudamiento, al incremento de ingresos con mayores impuestos y a los recortes en algunas partidas. Detrás de estas afirmaciones están las restricciones al gasto en protección social. El día que Rajoy nos diga con claridad sus propuestas para hacer frente a la crisis, lo comprobaremos. El ejemplo de los conservadores ingleses a través de su candidato David Cameron es muy claro: "más individuo menos estado" (justo la máxima que ha llevado al mundo a la crisis), incrementar la edad de jubilación y reducir el gasto social (percepción por desempleo, sanidad, educación, pensiones-).

En tercer lugar, el modelo de crecimiento económico que estos presupuestos orientan se basa en el incremento de infraestructuras de transporte y el mantenimiento de fuertes inversiones en investigación y desarrollo que posibilite una economía más competitiva y estable, con mayor valor añadido y un componente laboral basado en la cualificación y la productividad.

Los 634 millones para Aragón suponen además de un incremento de casi el 6% para los ferrocarriles y carreteras previstos, garantizar obras o avances de proyectos en los grandes ejes, con fuertes inversiones allí donde se puede.

Estas inversiones son importantes y están en marcha, podemos debatir la rapidez en su ejecución, pero valorando todo, la lentitud técnica, los trámites a seguir, la cantidad de directivas a aplicar, hasta el compromiso con la tierra del gobernante de turno, pero nadie podrá negar que las reivindicaciones históricas desde hace 25 años están en estos momentos dibujadas en los números del presupuesto.

EL RETO está en el futuro y eso pasa por la revisión del Plan Estatal de Infraestructuras de Transporte (PEIT), donde deberán aparecer nuevos proyectos que sigan vertebrando territorio, que acerquen comarcas (Ejea, Tarazona, Caspe, Cuencas Mineras, Maestrazgo, Graus-) que fijen población.

Por último, los números actuales, con expectativa de mejora a través de algunas enmiendas, superan los 1.090 millones de euros, respecto de los anteriores merman 112 millones coincidentes con las aportaciones del Estado a la Expo 2008 que se realizaron ese año. Para mí lo más importante no está en el mayor o menor incremento, sino en la configuración del mapa de infraestructuras que poco a poco se plasma y en seguir apostando por ello.

Si analizamos las inversiones de los últimos años de forma retrospectiva, vemos cómo esta tierra es la séptima en inversión con cerca de 12.000 millones de euros.

Seguir con este esfuerzo inversor es la apuesta, valorarlo sería lo justo, porque a veces las descalificaciones sistemáticas trasladan al ciudadano una imagen del estado y el uso de los recursos públicos frívola y caprichosa, que sólo transmite desconfianza y miedo al futuro muy poco útil para el tiempo en que estamos.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 10/10/2009)

lunes, 21 de septiembre de 2009

Futuro para Opel en Figueruelas

Los problemas que actualmente tienen General Motors y Opel son clara muestra de la crisis que vivimos; la caída de la demanda, el freno del consumo y una gestión de la multinacional excesivamente "alegre", tiene estas consecuencias; en casi todo el sector del automóvil y sobre todo en las plantas americanas y europeas se dan situaciones parecidas. Figueruelas es una planta que por su dimensión y dependencia exterior ha pasado por numerosos cambios desde su implantación hace ya más de 26 años. Una fábrica que se diseñó para producir 276.000 unidades del modelo Corsa, ha fabricado más de diez millones y ha impulsado un cambio importantísimo en el desarrollo industrial aragonés. Quizá también un excesivo peso en su economía.

Desde la pionera implantación del turno de noche en 1988 con la cota más alta de empleo (cerca de 9.500 trabajadores ) hasta hoy, se han sucedido numerosos problemas y reestructuraciones, el proyecto Olimpia que supuso el cierre de una de las plantas de Lutton (Reino Unido), los recortes del 2004 con la salida de 12.000 trabajadores, 10.000 de ellos alemanes y 618 aragoneses, la crisis que aquí sufrimos para conseguir la fabricación del Meriva en competencia con la planta polaca, que se resolvió favorablemente para nosotros y está atado con los 200 millones de euros que el gobierno aportó como avales.

ESTOS Y OTROS ajustes no han impedido que ésta sea la fábrica de General Motors más competitiva de Europa y probablemente del mundo. Con 2.000 trabajadores menos que en 1988, casi se está duplicando la producción y con el 13% de la plantilla en Europa se produce el 28% del total de unidades de Opel Europa. En un cuarto de siglo cualquier problema de Opel ha repercutido en Aragón, porque el efecto inducido sobre las 94 empresas de componentes y sus cerca de 15.000 empleos, es enorme.

Por eso vivimos la situación actual con preocupación. Sabiendo que en estos años, los sindicatos, los trabajadores y las instituciones han sido muy conscientes de lo que nos jugábamos y hemos "remado" casi todos en la misma dirección. Estoy convencido de que superaremos esta crisis y no entiendo el catastrofismo de tertulianos, "opinadores de todo", y algún medio de comunicación. Sí comprendo, aunque no comparto, el uso partidista que algunos hacen, porque cuando la política deja de ser el medio para mejorar la sociedad, se convierte en un instrumento de subsistencia que lleva a buscar responsabilidades en los demás de las incoherencias propias.

La solución presentada con el plan industrial de Magna levanta recelos en Aragón y en el Gobierno de España, por eso se ha trabajado conjuntamente con los sindicatos en opciones más flexibles; se ha hecho y se sigue haciendo, con rigor, seriedad, discreción y perseverancia. Al final la solución preferida por Merkel se ha impuesto. ¿Por qué?

MÁS DEL 50% de los trabajadores de Opel son alemanes. Tiene cuatro factorías; Aragón, una. Los centros de influencia estratégica, motores, diseño, publicidad, ingenierías... etc, radican allí. La marca forma parte de su historia y está en el ADN de ese país. Superar todo ello es tarea de titanes. Si a esto añadimos su vulnerabilidad por estar en quiebra técnica y las estrategias geopolíticas de los conservadores alemanes, tendremos la respuesta. Poniendo en valor la productividad, la responsabilidad sindical y el apoyo institucional, estoy convencido de que hay margen para negociar un plan industrial menos rígido; que garantice como contrapartida más empleo y más producción en la planta. Este envite hay que pararlo sin fisuras, sumando, orillando particularismos, apostando porque la solución tenga un alto componente empresarial. Hoy día no hay negocio que pueda sobrevivir sino es competitivo y para ello no sirven soluciones exclusivamente políticas.

El acuerdo con Magna es muy frágil, la empresa austrocanadiense tendrá que valorar también las contradicciones que le supone trabajar componentes para otras marcas del sector al tiempo que desarrolla la suya. De la misma manera que resulta extraño el papel de las entidades financieras rusas a través del banco Sberbank. ¿Cuántos recursos van a aportar para desarrollar el plan industrial y las inversiones que lo acompaña?

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 21/09/2009)

Foto: El Periódico de Aragón. Manifestación apoyo Opel 20/09/09

lunes, 7 de septiembre de 2009

IMPUESTOS

En este país de polémicas, cuando acaba el verano aparece una nueva que sin duda tiene enorme transcendencia, los impuestos: subirlos cuando tenemos menos ingresos, el gasto se incrementa y las necesidades crecen, parece lógico; pero éste es un tema tabú para la derecha ,todos los conservadores homologados al Partido Popular se oponen por principios, es más los consideran el mal de la economía. Personalmente considero que George Lakoff expresa perfectamente el significado y papel de los mismos "Los impuestos son las cuotas que se pagan para vivir en una sociedad civilizada como ésta". Están íntimamente relacionados con la democracia, la igualdad de oportunidades, la utilización de infraestructuras, autovías, internet, medicina, sanidad, educación, comunicaciones... todo eso depende de los impuestos y tener derecho a su uso en igualdad, es parte esencial del sistema democrático.

Los impuestos son una buena inversión para el futuro, es más defraudar no solo arrastra un problema fiscal también de ética ciudadana; ¡cuantos patriotas tiene este país clamando por la mañana contra el gobierno por las medidas de reactivación económica y evadiendo impuestos por la tarde!. Es más, infinidad de ricos lo son utilizando lo que anteriores contribuyentes han pagado, por lo tanto nadie se escapa a la deuda con los contribuyentes de este país, porque estamos invirtiendo en el futuro a través de los impuestos. A nadie gusta pagarlos, hacerlo cuesta a algunos más dolores que ir al dentista, pero una vez hecho, nuestro compromiso con la comunidad a la que pertenecemos aumenta y nuestro papel como ciudadanos se desarrolla plenamente.

La crisis nos lleva a replantear la fiscalidad de nuestro país, como lo han hecho la mayoría de países desarrollados, la caída de ingresos y el aumento de gastos, está minando el equilibrio presupuestario .Para seguir prestando las políticas sociales, las inversiones en infraestructuras y las ayudas a la reactivación económica, es preciso revisar la cesta de impuestos. No se puede tener buenas infraestructuras, potentes ayudas a las empresas y servicios gratuitos para todos, con impuestos bajos. Afirmar eso es hacerse trampas en el solitario o confundir intencionadamente a los ciudadanos; eso lleva siempre al recorte de prestaciones condenando con peores servicios a los más débiles.


EL ARGUMENTO de que la mejor política social es el empleo, repetido por Cristóbal Montoro y Mariano Rajoy constantemente, es una falacia; porque mientras se recupera empleo, cuales son sus propuestas, ¿los parados deben tener la actual cobertura? Eso cuesta aproximadamente 36.000 millones de euros, casi el 50% más de lo presupuestado, ¿de dónde salen? Si no hay recursos no hay prestaciones ¿rebajarlas es la opción del PP? si es así que lo digan, porque hay una experiencia de su gestión en la que llegamos a tener una cobertura de los parados por debajo del 50% (ahora está por encima del 75%), el gasto social se desmoronó, las transferencias de servicios a las comunidades autónomas se hicieron mal dotadas, la congelación por tres años de los sueldos de los funcionarios y la pérdida de poder adquisitivo de una parte importante de los asalariados, supuso transferencias de rentas del trabajo a las del capital que todavía venimos arrastrando .

En comparación con los países de la UE, tenemos margen para incrementar impuestos, el peso de la presión fiscal sobre el total de nuestra economía, era el 37% en el 2007 y el 32% en el 2008 frente a un 40% de media europea. Si como parece no habrá modificaciones en el IRPF y las rentas más altas no tendrán incrementos fiscales, los márgenes se van acotando y solo queda la revisión de algunas figuras novedosas como la de los 400 euros, la ayuda al fomento de la natalidad, el impulso de la fiscalidad verde y recuperar el impuesto sobre patrimonio: Son actuaciones puntuales, para cuadrar los Presupuestos del Estado del 2010, ante un momento de caída de ingresos y de crecimiento del déficit que no van a resolver la injusticia que supone la dualidad fiscal española con un 43% de tipos máximos para las rentas del trabajo y del 18% para las del capital.

A eso hay que añadirle el incremento de la lucha contra el fraude y la economía sumergida, una tentación histórica que en épocas de crisis aumenta ,pudiendo tener incluso la complicidad social cuando se pone por el medio empleo y continuidad de empresas. Hay que evitar la parodia del Roto que en su viñeta diaria presentaba gráficamente un diálogo de dos ricos, diciendo uno "!pagar impuestos es de pobres!" le contesta el otro "a menos que te salga a deber".

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 6/09/2009)

martes, 28 de julio de 2009

¿Es caro el despido?

Si por algo se caracteriza el mercado de trabajo español no es por existir rigidez en la salida del empleo, por lo que cualquier estrategia de reforma no puede consistir en hacer más barato aún lo que ya es.

Si por algo se analiza esta crisis, es por tener un origen financiero. En nuestro país el mayor problema de las empresas pasa por la falta de crédito, porque no les renuevan los existentes, les modifican las condiciones unilateralmente, abusan de avales y se dejan caer negocios por falta de créditos a pesar de tener mercado y expectativas de futuro. No conozco ningún empresario que haga de la reforma laboral, del abaratamiento del despido en concreto, la fórmula para crear empleo. Ninguna reforma laboral nos va a sacar de ésta crisis económica. La contratación de trabajadores depende de la reactivación de la demanda. Si esto es así ¿porqué esta campaña para abaratar el despido, cuales son los argumentos?

Quiero entender que los bienintencionados hacen este planteamiento en la perspectiva de preparar la salida de la crisis y se mejore el empleo: para ellos ese mercado de trabajo debe ser más equilibrado, con menor temporalidad y mayor calidad; lo cual en un sistema productivo diferente nos hará menos vulnerables para el empleo ante cualquier retraimiento o crisis.

Lo argumentan con los datos actuales de paro, hemos pasado en dieciocho meses de ser el país de la UE que más empleo creaba al que más rápidamente lo destruye Se olvidan de algunos detalles importantes .En el momento de mayor crecimiento económico nuestro país no bajó del 7,8% de desempleo y casi 1.800.000 parados, hablábamos de pleno empleo y necesitamos casi cuatro millones de inmigrantes. ¿Porqué? Por la estructura de nuestro mercado de trabajo y sistema productivo. Tenemos sectores como el turismo, construcción, recolección agraria, que además de ser sensibles a cualquier crisis tienen un sistema de contratación temporal. El incremento de la población activa hasta superar los 23 millones y la afluencia de inmigrantes están presionando sobre el mercado de trabajo como nunca hasta ahora se había dado.

Todos estos elementos hay que sopesarlos, tanto para buscar alternativas concretas a estos nuevos desafíos como para apostar por un sistema productivo diferente, que exija mayor cualificación, potencie la innovación y genere empresas más competitivas. Lo uno no debe hacerse sin lo otro, no debe haber reformas en el mercado laboral sino tienen encaje en el cambio de modelo productivo y a la inversa: porque la flexibilidad actual ya permite despedir y hacer contratos temporales a la carta. Sin embargo, los argumentos más potentes de la actual campaña se plantean en términos de "abaratar el despido para crear empleo" .Es decir, pagar menos para despedir a cambio de tener confianza en que el empresario contratará más en esas condiciones .O dicho de otro modo, dame más dinero con el despido barato y ten confianza en mí para el futuro de nuevas contrataciones, que es lo mismo que decir "gracias a ser despedido serás contratado".

Con las reformas del 1995, del 97 y la contrarreforma del 2002 con la Ley 45/2002, el despido se ha ido abaratando a costa de los trabajadores: hasta tal punto, que la supresión del salario de tramitación del despido, de esta última norma, está teniendo un efecto demoledor para el empleo. Primero porque ha rebajado sensiblemente las indemnizaciones, al facilitar al empresario el ahorro de los meses de tramitación del despido en la Sala de lo Social, a cambio de reconocer la improcedencia del mismo y depositar el importe de la indemnización legal. Teniendo en cuenta que la tramitación de un despido improcedente tarda alrededor de cinco meses entre los diferentes trámites administrativos ,la mayoría de estos despidos suponen desde el 2002 un ahorro medio de casi el 60% de las cantidades a pagar. Y segundo porque ha tenido un efecto acelerador en las prestaciones por desempleo. Tras casi seis años de aplicación,los despidos crecen de forma desorbitada hasta 800.000 en el año 2007, cuando económicamente crecíamos por encima del 3%.

PERO ADEMÁS, con la reforma del 2002 que impuso el PP después de la huelga general, los trabajadores se quedan más desamparados jurídicamente: si recurren un despido a los tribunales, no cobran hasta la sentencia y pierden los meses de espera: si aceptan la indemnización, reciben unas cantidades (seguramente menores a las posiblemente demandadas) inmediatamente y le añaden el desempleo que de esta forma se generaliza sin ninguna corrección como parte del "paquete" de ingresos. Si por algo se caracteriza el mercado de trabajo español, no es por la existencia de rigidez en la salida del empleo, no solo hay una amplísima flexibilidad de salida por el empleo temporal, también para el empleo estable como he dicho anteriormente, por eso cualquier estrategia de reforma, no puede consistir en hacer más barato aún lo que ya es.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 26/07/2009)

lunes, 6 de julio de 2009

DEBATES INTERASADOS

Cuando acaba este período de sesiones parlamentarias, siguen sonando en los ambientes mediáticos y de la oposición, valoraciones basadas en la mayor o menor soledad del grupo socialista y el efecto de debilidad que eso produce en el Gobierno. La verdad es que esta fórmula de nuevas mayorías o minorías, denominada "geometría variable", responde únicamente a que José Luis Rodríguez Zapatero carece de mayoría absoluta; pero a quien le está perjudicando notablemente es a la oposición de los populares, amén de la salud de algunos portavoces del grupo socialista,que día tras día y votación tras votación contienen la respiración hasta ver en el panel, los resultados. A pesar de los esfuerzos del PP y de su incoherencia, en estos meses, con más de ochocientas votaciones, solo hemos perdido once, las quince resoluciones socialistas del estado de la nación fueron aprobadas, no así las del PP, todos los proyectos de ley o reales decretos han sido apoyados y convalidados por una mayoría muy diversa tanto en pleno como en comisiones.

Las dificultades para configurar alianzas estables, son fruto de la coyuntura que vivimos, con dos grupos nacionalistas burgueses, el catalán y vasco sumidos en sus problemáticas territoriales, las elecciones a la Generalitat el próximo año y la reciente salida del PNV del Gobierno vasco, situaciones que les limitan acercamientos y en el caso del PNV, les hace muy difícil conciliar oposición en el territorio y apoyos puntuales en Madrid. Su inexperiencia en estas lides, el tiempo, la racionalización de la situación y el sentido común, harán que haya algún cambio en los próximos meses que será beneficioso para todos.

LO CHOCANTE ES que aprovechando esta difícil situación, el PP lanza el mensaje de que el Gobierno debe presentar una moción de confianza, como si estuviésemos perdiendo los debates parlamentarios, no tuviésemos posibilidades de sacar las leyes y hubiese un bloqueo legislativo. Lo más grave no está en la falsedad de la cual parten sino en que aprovechan la ruptura de apoyos del grupo vasco, por su desalojo del Gobierno de Euskadi tras mas de treinta años de gestión .La coherencia de los socialistas, el sentido de Estado del Gobierno haciendo prevalecer los intereses de todos por encima de particularismos tacticistas, la quieren trucar en debilidad.

Resulta patético ver como los populares buscan y dan el apoyo a iniciativas de los nacionalistas vascos que apenas hace un año criticaban como desintegradoras del Estado ó pedir la desaparición del Ministerio de Cultura entre otros, a petición de ERC.

Por lo visto hasta ahora, esta legislatura seguirá transcurriendo con la misma bronca apocalíptica que la anterior, cambiando el "España se rompe" por el "usted es el presidente responsable de los cuatro millones de parados" que tanto gusta airear a Mariano Rajoy; aunque de sobra conoce que la contratación y despido de los trabajadores depende fundamentalmente de la demanda del mercado y la reactivación empresarial.

A pesar del continuado acercamiento con el grupo de la izquierda, hay muchas dificultades para estabilizar apoyos ,la desconfianza, el fraccionamiento del propio grupo, que a su vez disputan espacios políticos en el mismo territorio, como es el caso de ERC y de ICV, la debilidad de IU con una dirección política que manda desde fuera del Parlamento y el afán de protagonizar tanto los acuerdos como las diferencias, hace muy difícil trabar alianzas estables, porque al margen de la cuestión catalana, del desarrollo del estatuto y de la financiación autonómica que son temas puntuales, hay sintonía en otros muchos como protección social, derechos y libertades, políticas laborales, diálogo social, política exterior y de defensa, cooperación al desarrollo, etc, etc.Traducir esto en un acuerdo para la tramitación de los PGE del 2010 será difícil, pero no imposible.

EN ESTA SITUACIÓN hay dos temas que pueden facilitar acuerdos en varias direcciones, por un lado, cerrar la financiación autonómica consensuada también con la Generalitat, por otro, cerrar un acuerdo con los sindicatos y empresarios dentro del diálogo social. Ambos pueden servir de base para una conferencia de presidentes de comunidades autónomascon el empleo y la reactivación económica como plato fuerte de la misma. Si esto ocurre, la presión se reducirá y el consenso no conseguido en el Parlamento puede darse en esos ámbitos recuperando la confianza de los ciudadanos para aguantar y salir de la crisis .En esa perspectiva el otoño puede ser más llevadero y los "brotes verdes" más abundantes.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 5/07/2009)

lunes, 15 de junio de 2009

Tras el 7-J

Cuando el pasado domingo votamos, sabíamos que no estaba en juego la continuidad del Gobierno, que se le podía mandar una señal de castigo sin costes colaterales, y que la abstención iba a ser tan alta como la participación. Nadie cuestiona la importancia de estas elecciones al Parlamento Europeo, su trascendencia para la cotidianeidad, para garantizar nuestro sistema de vida y modo de desarrollo, pero al no trastocar las instituciones más cercanas, al ciudadano le produce distancia, le quita pasión y le desmotiva para ejercer un derecho democrático tan preciado como es el voto.

Sin embargo, yo creo que hay otras razones y otras lecturas a reflexionar: el momento electoral, con una gran crisis mundial, en lugar de movilizar a desmotivado a una parte fundamental del electorado europeo, generando por el contrario, un potente movimiento ultranacionalista, que no ha tenido traslación en España al tener el Partido Popular la terminal ultraconservadora que se ha aprovechado siempre de momentos como este.

Ellos, conocedores de que la crisis multiplica el miedo, el miedo al otro, al diferente, al inmigrante que viene de fuera, al que compite por nuestro trabajos, miedo a perder el empleo, a no cubrir la hipoteca, al embargo, buscan salidas reduccionistas mirando solo a nuestro país para así presentar un único culpable, el Gobierno. Cuando se alienta este proceso y se hace política en este sentido todos los días, no se buscan salidas globales a una crisis mundial, sino opciones simplistas y que históricamente por desgracia, han terminado por ser autoritarias.

Resultan curiosas las semejanzas con los años treinta, con la gran depresión, mientras Estados Unidos gira a la izquierda, Europa lo hace a la derecha. Y en ese giro, los conservadores españoles ocultan su contribución a la construcción de las diferentes burbujas especulativas con sus políticas y aplausos al neoliberalismo, planteando alternativas que suponen una regresión al corazón de ella, tal como pregonan Aznar y Esperanza Aguirre.

Este discurso, unido a una recuperación de sus valores más rancios y a un modelo de sociedad casi confesional, ha sido el ariete para movilizar el núcleo duro de los votantes de la derecha conservadora, que motivados también por algún error estratégico de nuestra campaña y aglutinados en la defensa de los presuntos corruptos procesados o no en valencia y en Madrid, han echado un pulso a los sumarios judiciales queriendo ganar el juicio en la urnas, al más viejo estilo antisistema de la derecha española.

EL TRIUNFO DE LOS populares ha sido claro, pero a pesar de esta estrategia, no ha tenido la contundencia que ellos esperaban para poder hacer una traslación fiable en clave de elecciones generales. Los socialistas hemos recibido en España el segundo aviso tras Galicia, si bien es cierto que los 15 gobiernos de la Unión Europa han sufrido un coste electoral sin distingos ideológicos. Salvo los países nórdicos, los socialdemócratas españoles hemos tenido los mejores resultados de Europa.

¿Como puede explicarse esto en unas elecciones al Parlamento Europeo que fue siempre un proyecto estratégico de la izquierda? Seguramente, porque el socialismo europeo no se ha distanciado suficientemente de las ideas conservadoras de la derecha, ahí esta la tercera vía de Tony Blair, símbolo de esta sumisión al mercado, convertida en el tercer partido del Reino Unido fruto de unos resultados humillantes.

En un momento como este, el socialismo europeo no ha sido capaz de ilusionar a los votantes con un proyecto de sociedad y desarrollo distinto al de la derecha, probablemente porque sus prácticas en estos últimos 20 años han tenido demasiados puntos en común con ella.

El socialismo español, con un programa y una actuación legislativa claramente progresista los primeros cuatro años de Gobierno y un enfoque actual de la crisis manteniendo y ampliando la protección social, incentivando la actividad económica y promoviendo un cambio de modelo de desarrollo alternativo al actual, esta perfectamente situado en el campo ideológico de la izquierda; eso nos ha permitido movilizar el núcleo duro de nuestro electorado y hacer frente a la ola de neoconservadurismo que este proceso electoral no has traído.

Pero si algo bueno tienen estas elecciones, es que como los experimentos con gaseosa su efecto puede ser inocuo pero nos da una radiografía muy ajustada de lo que siente el ciudadano, lo cual permite hacer autocrítica, rectificar y poner a punto el proyecto para presentarlo a los ciudadanos en próximas contiendas electorales.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 14/06/2009)

miércoles, 10 de junio de 2009

MOCIÓN SOBRE PACTO DE ESTADO PARA ENFRENTAR LA CRISIS


La necesidad de acuerdo sobre las reformas a hacer ya ha sido demandada al Gobierno. Tres de las resoluciones aprobadas en el marco del debate sobre el estado de la Nación así lo plantean, lo que supone un mandato al Gobierno y una declaración de intenciones asumida por el Parlamento, fruto de la sensibilidad que los diferentes grupos de la Cámara tienen respecto de la actual crisis.

Llama poderosamente la atención que, habiendo transcurrido menos de un mes desde que se debatió y aprobó esta resolución, la Señora Díez presente esta Moción con prácticamente el mismo contenido. A pesar de ello, mi grupo votó a favor porque estamos de acuerdo tanto con su contenido como con su intencionalidad, aunque presentamos una enmienda que matiza el mandato al Gobierno y que después pasaré a explicar.
La Sra. Díez parece dar a entender que el Gobierno es el causante de la situación de crisis, que no recurre a la vía del diálogo y la negociación para abordarla y que no ha hecho nada para combatirla ni para conseguir acuerdos en las soluciones. Estas afirmaciones no son ciertas.

La crisis económica tiene un origen y una repercusión internacional. No es en nuestro país donde sus consecuencias están siendo más acusadas. Lo que ocurre es que los efectos tienen que ver con las características de los modelos productivos de cada lugar. La situación en España es relativamente mejor que la de los países de nuestro entorno en cuanto a la solidez de nuestro sistema financiero, pero también es verdad que nuestra economía adolece de algunas debilidades estructurales que están produciendo un fuerte desajuste en el mercado de trabajo, con un aumento significativo en el número de parados. El rápido aumento del paro es, por tanto, el elemento más diferencial de España respecto de los países de nuestro entorno y constituye la principal preocupación del Gobierno. Resulta paradójico que países como Alemania con un déficit doble del español tenga la mitad del desempleo.

Sobre la necesidad de a un diagnóstico común, no debemos olvidar que hemos tenido cinco debates monográficos sobre la evolución de la crisis económica, con la comparecencia en la Cámara del Presidente del Gobierno; tres más en los que el debate económico ha sido el principal tema, como consecuencia de consejos europeos, y, recientemente, el debate sobre el estado de la Nación. Por tanto, el diagnóstico está hecho y debatido hasta la saciedad: más de cuarenta horas debatiendo aquí, en sede parlamentaria el problema de la crisis. Pero cuando se anteponen partidismo electoral por encima de responsabilidad de Estado no hay acuerdo posible.

Por tanto, el problema no es la falta de debate, sino que no es fácil compartir con el resto de fuerzas políticas, dada la pluralidad ideológica de la Cámara, un número elevado de medidas. Sin embargo, algunas sí se han compartido, como el apoyo al sistema financiero, que ha sido una medida clave, así como otras medidas concretas y buena muestra de ello son las resoluciones recientemente aprobadas en el debate del estado de la Nación. Es destacable también la moción sobre el trabajo autónomo que se aprobó el día 17 de marzo por unanimidad, y dio lugar al acuerdo en la Mesa del Trabajo Autónomo de 5 de mayo. Seguiremos dialogando sobre estos temas, y de manera particular, sobre el cambio de modelo productivo para la recuperación económica, en la ley de economía sostenible.

El Gobierno trabaja además en paralelo para el diálogo y el acuerdo con agentes sociales, porque ese respaldo es fundamental. Pero esto no es nuevo. La legislatura pasada fue la legislatura del diálogo entre los interlocutores sociales, la legislatura de la paz social. Demostramos que la combinación entre crecimiento y derechos sociales es la mejor y más eficaz palanca para proporcionar progresos colectivos y bienestar individual. Alcanzamos más de una veintena de acuerdos con sindicatos y organizaciones empresariales: dependencia, pensiones mínimas, seguridad social, SMI, normalización de extranjeros, reforma del mercado de trabajo, formación profesional, prevención de riesgos laborales, etc. En la actual coyuntura, la apuesta por el diálogo social sigue igual de firme y esperamos que próximamente empiece a dar resultados en forma de acuerdos concretos. Pero como ha reconocido la representación empresarial en sus comparecencias, la propia crisis condiciona temas y calendario permanentemente.

Ante la situación actual se debe impulsar una transición hacia un modelo económico sostenible y de futuro pero hasta que esta nueva situación sea efectiva el Gobierno está luchando frente al paro en una triple vertiente, bienvenidos a quienes quieran participar en el desarrollo y apoyo de estas medidas : limitar la destrucción de empleo, garantizar prestaciones a las personas que están en situación de paro y sentar las bases para la generación de empleo estable en el futuro.

Hemos puesto medidas en marcha con el PlanE, que contiene más de ochenta medidas:

1. Medidas de apoyo a las familias.
2. Medidas de apoyo a las empresas.
3. Medidas de fomento del empleo.
4. Medidas financieras y presupuestarias.
5. Modernización de la economía.

La enmienda que hemos presentado incluye a las Comunidades Autónomas entre los agentes con los que el Gobierno debe impulsar el consenso, junto a las fuerzas políticas parlamentarias y a los agentes económicos y sociales. Entendemos que, dada la configuración territorial de nuestro modelo de estado, las Comunidades Autónomas deben tener un papel principal en el diseño del nuevo modelo productivo y de las medidas que contribuyan a superar la actual situación

Para terminar me gustaría hacer una consideración sobre la enmienda presentada por el PP que pide consensuar un programa de actuación pero dice cual debe ser y las diez reformas estructurales que deben acometerse; poco serio porque eso demuestra que para ustedes el consenso consiste en apoyar lo que ustedes plantean sin tener en cuenta la opinión de los demás.

miércoles, 3 de junio de 2009

La Europa deseada

Para quienes sentimos el duro peso de la dictadura, Europa fue un sueño, una quimera donde la libertad, la justicia, la cultura, las ideas y los derechos ciudadanos, eran las metas a conseguir. Cuando estrenamos la libertad el sueño de los derechos sociales y el bienestar fue una meta a conseguir para la socialdemocracia española, una guía que hemos ido consiguiendo peldaño a peldaño.

Plantearse las séptimas elecciones al Parlamento Europeo sin la memoria de ese pasado, nos puede llevar a la melancolía; a sentir como algo distinto y lejano las directivas, nuestros representantes, las comisiones y sobre todo las normas que de allí emanan.

PERO, AUNQUE no queramos, nuestra vida está condicionada por todo ello, forma parte del qué hacer cotidiano en el consumo, la alimentación, agricultura, empleo, mercado de trabajo, universidad, investigación, medio ambiente, cultura, infraestructuras, transporte, la moneda, etc, etc. Somos ciudadanos con dos banderas, la española y la europea, con dos ciudadanías que cada vez más se hacen inseparables.

Para España estos 23 años de integración han sido inmensamente positivos, porque ha protegido nuestro sistema democrático, generado avances sociales, un mayor desarrollo de carácter económico, más competitividad, más modernidad y una aportación de fondos que han supuesto mejoras en infraestructuras de enorme transcendencia para el país. Todo eso y más ha supuesto Europa en el camino andado. Sin nuestra integración nunca lo habríamos conseguido.

La aventura de construir ésta Unión tras un S.XX lleno de confrontaciones bélicas, de rupturas y revoluciones violentas, de muros impenetrables entre Oriente y Occidente, no es fácil: equilibrar mercado y sociedad, ciudadanía y autoritarismo es complicado dada la vertiginosa ampliación a 27 países que de forma rápida y como paraguas democrático se hizo ante las ansías de libertad de aquellos que venían de las dictaduras comunistas.

EL DESEQUILIBRIO así producido unido al huracán de las ideas conservadoras en lo económico, lo social y el exacerbado nacionalismo, hace que algunas de las últimas resoluciones planteadas por la U.E., estén muy alejadas de las aspiraciones ciudadanas; pensar que propuestas como la Directiva Bolkestein (que posibilitaba regular la contratación con arreglo al salario y condiciones laborales del país de origen en lugar del que va a trabajar) ó permitir aumentar la jornada laboral a 65 horas semanales, responde a la idea del bienestar europeo, es un enorme error. Con planteamientos así retrocedemos en la construcción europea.

El rechazo por el Parlamento Europeo de estas y otras medidas parecidas, alienta la posibilidad de modificarlas a través suyo, revaloriza su poder, demuestra su creciente importancia, así como la necesidad de dotarle de una mayor representación progresista. La experiencia demuestra que una mayoría socialista impulsó el mejor período del bienestar europeo, tanto en lo económico como en lo social: recuperar esa presencia es lo mismo que apostar por la coonstrucción de la Europa del bienestar, la justicia y la solidaridad.

PERO ADEMÁS estas elecciones son, tal vez, las más importantes de la historia porque en ellas se elige cómo superar la crisis que vive todo el planeta; cambiando el modelo productivo y reforzando la protección social para tener un crecimiento más sano y sostenible, como planteamos los socialistas europeos ó volviendo a inflar burbujas especulativas, recortando derechos a los trabajadores y rebajando las prestaciones sociales como plantea esta derecha, heredera del neoliberalismo, que nos ha llevado a ésta crisis.

ESTAMOS FRENTE a la crisis de una ideología defensora del beneficio sin límite, la desregulación, el abuso del mercado en detrimento de lo público, la redución de impuestos a los ricos y los escandalosos beneficios a los poderosos, de desprecio a los valores del otro, insensibles al daño medioambiental y al cambio climático. Es un modelo de crecimiento que debemos cambiar entre todos democráticamente.

La Europa que queremos no puede ser otra que la de las personas, de hombres y mujeres libres, con derechos y ciudadanía europea, solidarios, respetuosos con las diferencias, acogedores con los inmigrantes, defensores de la igualdad y de la paz; esa Europa deseada que movió ilusiones, fue referente del bienestar y democracia para tantas generaciones, es hoy parte de nuestra vida y forma de convivencia.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 31/05/2009)

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un buen ejercicio democrático

El PP no asume el fracaso del modelo de desarrollo, del dinero fácil, la especulación y el ladrillo abundante.

El debate del estado de la Nación siempre es un acontecimiento importante, tanto por el contenido como por la confrontación dialéctica que supone; el celebrado la semana pasada no ha desmerecido nada en uno u otro sentido. La pena es que del mismo queda casi siempre la parte "agria", las encuestas sobre el ganador, las "perlas", y la imagen de como salir más o menos reforzados políticamente; son cuestiones intrínsecas a una confrontación como ésta donde la maquinaria de los grupos parlamentarios funciona a tope, los líderes extreman al máximo sus intervenciones y el precalentamiento anterior pone a vibrar el hemiciclo.

Ahora bien el debate sirve para tomar el pulso al Gobierno y también a la oposición; el primero juega con la ventaja de aportar propuestas y proyectos, frente a la crítica del control y la descalificación que usa la oposición para evaluar la gestión. Sin duda el debate es una manifestación clara del sistema democrático y como tal debería valorarse. Cuando se hicieron públicas las fechas, sorprendieron a propios y extraños, antes de las elecciones europeas, después de superar los cuatro millones de parados, con una situación económica muy mala, no parecía el mejor momento desde el punto de vista táctico; pero sí era necesario como ejercicio democrático; hacer prevalecer el interés general de un debate en plena crisis sobre el tacticismo, ha sido un acierto y una demostración clara de cómo se defienden los intereses de los ciudadanos.

Porque ahí radica el enfoque del Gobierno en este debate, analizar la situación actual, asumir los errores cometidos, plantear los problemas reales y posicionarse con alternativas que tendrán una segunda vuelta a través de las noventa resoluciones que deberán debatirse y votarse en la tarde del martes próximo. Sin pecar de optimismo, se puede decir que ha sido un buen debate, muy importante en lo que supone de proyección estratégica para marcar el modelo de crecimiento de futuro y las condiciones sociales que deben acompañarlo; no habían transcurrido nueve minutos y el presidente del Gobierno "entraba en harina" desmenuzando opciones de por donde deberíamos caminar, qué significa el nuevo modelo productivo, como se concreta, qué actuaciones impulsará el gobierno y qué recursos pondrá. Ese ha sido el eje central del pasado martes y miércoles.

Y AHÍ, el primer partido de la oposición no supo reaccionar, primero por concebirlo como un debate de trámite ante el cual la dialéctica de la ofensa y el agravio podía ser rentable, se equivocó: y después cuando las propuestas y el proyecto de futuro ya estaban servidos, no cambió de guión y se adentró peligrosamente en descalificaciones de todo tipo. Tanto las propuestas populares como las actitudes nos trasladan a etapas anteriores. El espejo de un debate como éste, deja poco espacio para la sombras, por eso vimos a Rajoy, inseguro, sin argumentos ni alternativas a las planteadas por Zapatero. Así comprobamos que el PP no asume el fracaso del modelo de desarrollo, del dinero fácil, la especulación y el ladrillo abundante.

Se perdió la oportunidad de confrontar proyectos y planteamientos diferentes para encarar la crisis, los esfuerzos del Gobierno por concretar qué significa la economía productiva, la protección social, el rechazo a una reforma laboral que abarate el despido, las reformas estructurales previstas, no merecieron ni el apoyo condicionado. Pocos alicientes para el ciudadano inseguro y desconfiado que anda por la crisis con miedo, esperando algún "brote verde" de optimismo.

La anunciada soledad del Gobierno auspiciada por el PP y apoyada en las lacerantes críticas de los partidos nacionalistas, se está convirtiendo en una estrategia peligrosa, porque no tiene la rentabilidad electoral inmediata que preveían, el rechazo sistemático les aísla de las actuaciones para salir de la crisis y para su recuperación, en ella van a tener dificultades para hacerse un hueco, y esa imagen puede ser percibida negativamente por la sociedad.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 19/05/2009)

Foto: Debate Estado Nación 2009. (Congreso de los Diputados)






viernes, 8 de mayo de 2009

La resaca del 1º de mayo.

Hay una campaña contra nuestro modelo de relaciones laborales, con un papel clave de la CEOE.

Tras las manifestaciones del primero de mayo, los discursos de los líderes sindicales están dando para todo tipo de interpretaciones; radicalizados, contundentes, precursores de movilizaciones más amplias, anuncios de una posible huelga general... La verdad es que en ellos no se ha producido un cambio cualitativo importante, porque el aviso claro de no permitir ninguna reforma laboral que abarate mas el despido ni permitir que CEOE utilice la crisis para recortar derechos y desregular las relaciones laborales, son posturas ya conocidas que si no fuera por el contundente tono y la coincidencia de las mismas, no merecerían reflexión alguna.

La irritación del movimiento sindical está fundada en la campaña contra nuestro modelo de relaciones laborales que se viene produciendo en nuestro país en los últimos meses. Desde el gobernador del Banco de España, pasando por el manifiesto de cien economistas y el documento elaborado por CEOE y remitido a algunos grupos parlamentarios, hasta los numerosos editoriales y sucesivas declaraciones de gerentes empresariales, en todos ellos se percibe que hay deliberada intención en buscar un pagano de la crisis y una forma de lavar la cara en la salida de la misma; y eso parece ser que pasa por reformar el marco de relaciones laborales en la contratación y el despido ¡no precisamente en clave de aumentar la protección!

Dentro de este movimiento de piezas, lo hecho por CEOE es preocupante; no quiso renovar el acuerdo de negociación colectiva para este año, a pesar de los excelentes resultados en la etapa de crecimiento económico, sabedores de que en etapa de crisis es fundamental reactivar el consumo y evitar la pérdida de poder adquisitivo de una parte importante de la población. Sin embargo ha remitido un documento con una propuesta de un nuevo contrato para etapa de crisis y la regulación de las agencias privadas de colocación y las ETT a algunos grupos parlamentarios para que hagan uso del mismo en el debate del proyecto de ley de mantenimiento del empleo. Es un documento de máximos, rechazado por los sindicatos, y posiblemente contrario a nuestro ordenamiento jurídico en el ámbito laboral.

Con él quieren presionar e influir en algunos grupos parlamentarios para enmendar este proyecto de ley aprovechando la actual correlación de fuerzas en el Congreso, donde perfectamente saben que los intereses de grupo para dejar solo al gobierno prima sobre cualquier interés real de reactivar o mejorar el empleo. Como ya conocen la postura del Gobierno y del grupo parlamentario Socialista de no entrar en reformas laborales unilateralmente, priorizando el acuerdo en mesas de diálogo social, han tomado esta derivada que supone romper la lealtad de las partes para no sacar una ventaja que desequilibre la actual situación. El efecto negativo que esto tiene para ultimar acuerdos y avanzar en el diálogo social es incalculable, y la desconfianza que se traslada al conjunto de la sociedad también.

QUE ADEMÁS EL gobernador del Banco de España aluda a nuestras altas tasas de desempleo en comparación con otros países de nuestro entorno como argumento para hacer reformas en este ámbito, suscita como mínimo polémica, y en éste ambiente reformador del mercado de trabajo , perplejidad. Porque seguramente el servicio de estudios de esta entidad conoce la explicación. Sabe perfectamente que nuestra mayor tasa de paro está relacionada con la destrucción de empleo producido al abandonar España la autarquía y convertirse en una economía moderna , abierta y competitiva. Seguro que sabe cómo hasta mitad de los 70 no superábamos el 5% de desempleo y en siete años 1977/84 pasamos al 20%. ¿Acaso desconoce la despoblación de nuestro mundo rural en este período?, la caída del empleo agrario en 30 años ha supuesto pasar de una ocupación del 20% al escaso 5% de la actualidad. Además de todo ello hemos crecido en población activa mucho más que los países de nuestro entorno, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la entrada de los inmigrantes y las consecuencias del auge demográfico de los sesenta hace que tengamos ahora más de 23 millones de activos.

Por si fuera poco, los despidos en España son muy fáciles, los temporales (el 26%) por razones obvias, y los fijos, si son individuales, improcedentes y por causas objetivas, se hacen con mayor facilidad que en el exterior y con la diferencia de que mientras en toda Europa la readmisión en caso de despido improcedente es opción del trabajador, aquí es del empresario que normalmente opta por la readmisión. Resulta inexplicable la postura del gobernador del Banco de España y es comprensible la irritación sindical, más cuando se hace por una institución como ésta de tanto arraigo e independencia, aunque para algunos sea doblemente emisora: de moneda y de ideología.

Queda una última reflexión, la confianza del movimiento sindical en el Gobierno de España, que sistemáticamente se reafirma en rechazar estos "cantos de sirena". Seguro que en el debate del estado de la nación próximo se volverán a clarificar posturas, reafirmándose el Parlamento en el apoyo al diálogo social como la mejor fórmula para ir resolviendo problemas que nos permitan salir de la crisis.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 7/05/2009)

lunes, 27 de abril de 2009

Motivos para la confianza

El empleo en nuestro país tiene su peculiaridades; aumenta más en los momentos de crecimiento económico, el doble que en la UE, y se destruye con más rapidez e intensidad en etapas de crisis: elevada temporalidad y estacionalidad de muchas actividades es en parte la explicación de este fenómeno.

Esta EPA es reflejo de esta caracterización y del mal comportamiento del empleo en todo un año; superar los 4 millones de parados no es un buen dato para nadie y debe llevarnos a trabajar juntos para mejorar esta situación. Tanto el dialogo social como la concertación territorial son esenciales para ello.

Analizando los datos se destacan algunas cuestiones; nuestra cifra de ocupados supera en un millón y medio a los empleados del primer trimestres del año 2004, fiel reflejo del crecimiento económico realizado en esta época. La población activa, con más de 23 millones, supera ampliamente la de anteriores situaciones de recesión y en este año de crisis la hemos incrementado con más de medio millón de personas.

Contrariamente a situaciones anteriores, el empleo femenino mantiene un mejor ritmo frente al masculino, que disminuye el doble. Aumenta la contratación indefinida al tiempo que la temporal disminuye más de un 20% , lo cual confirma que el ajuste del empleo está afectando en mayor media a la temporalidad, de ahí que se rebaje la tase de la misma al 25%. En el ámbito de los sectores, el deterioro del empleo es generalizable, aunque la peor evolución corresponde a la construcción con más de 700.000 empleos destruidos.

Aunque es difícil trasladar optimismo con estos datos, hay motivos para la confianza; porque el Gobierno esta trabajando para invertir esta situación. La propia evolución del Euribor, del IPC o del dato del paro registrado, las políticas de reactivación, el fondo de inversión local, avales ICO, etc, así como el empeño en seguir apostando por el diálogo social, es un camino en el que encontraremos frutos en los próximos meses.

(Publicado en "El Heraldo de Aragón" el 25/04/2009, Pág. 27)


jueves, 16 de abril de 2009

¿Reformas contra los de siempre?

A pesar de la gran disparidad de opiniones que para salir de la crisis emiten los diferentes analista, instituciones y personalidades relevantes del mundo económico, hay un adjetivo común que se repite en todos ellos, confianza, sólo recuperándola podremos superarla, reactivar el consumo y mejorar la demanda que tanta falta nos hace. Sin embargo, hoy la gente vive angustiada, más que por su situación personal, por el cuadro que sucesivamente le pintan los empresarios, los medios de comunicación, las instituciones y los políticos. Si tan negro está el panorama, será verdad aunque no lo note, piensa cualquier ciudadano.

Y es que cuando aumenta el desempleo de forma tan rápida, las empresas sufren la contracción de los mercados, por retroceso del consumo y la limitación de los bancos en la financiación de inversiones, o líneas de crédito a la CEOE no se le ocurre otra iniciativa para generar confianza que lanzar un programa de medidas, desmedido, nuevo contrato de crisis con menos coste de despido y sin amparo jurídico, desaparición de la autoridad laboral en la autorización de los Expedientes de Regulación de Empleo --ERE-- (art. 51 del Estatuto de los Trabajadores), rebajar la cotización empresarial a la Seguridad Social entre 2 y 3 puntos, modificar la negociación colectiva generalizando las cláusulas de descuelgue, regular las agencias de colocación privadas y generalizar el ámbito de actuación de las empresas de trabajo temporal (ETT) en todos los sectores, etc.

Propuestas que están fuera de lugar y contradicen la caracterización de la crisis como financiera que vivimos y los orígenes de la misma. Da la impresión que pretenden sacar "tajada" del momento, haciendo pagar la situación a quienes no la han provocado, los trabajadores. Que ya la están pagando por partida triple, con el aumento del paro, la reducción de ingresos provenientes de sus ahorros y fondos de pensiones, o las derivadas de sus aportaciones como contribuyentes a relanzar la actividad económica. Entre tanto, las proyecciones económicas de las diferentes instituciones son una subasta donde cada una trata de presentar un panorama peor a la anterior.

COMO EJEMPLO tenemos el Banco de España con su última previsión e económica 2009-2010, el informe Funcas de la Confederación de Cajas de Ahorro, las previsiones de la OCDE, FMI y otras que sucesivamente van surgiendo. Tengo la impresión de que las empresa financieras alimentan ese clima y se alimentan de él, porque en un mundo como éste en el que muchas de ellas tienen algún agujero en sus fondos y dificultades para acceder al interbancario, los efectos de la alarma social pueden rentabilizarse para sus intereses, justificando así la restricción de créditos a las empresas, la elevación de sus comisiones y el aumento de los intereses a cuenta de la situación general de la crisis en que estamos.

Por otro lado reciben ayudas, avales, préstamos del Estado, mientras se liberan de créditos con algún riesgo, a pesar de que apenas hace un año, buscaban a esos mismos clientes para aumentar sus cuentas de resultados. Todo con la comprensión de los ciudadanos a los que acoquinan con sus informes periódicos. Lo mismo ocurre con los políticos de la oposición que ven en la crisis y su gravedad, la mejor coyuntura para desgastar al gobierno. El rostro del portavoz de economía de los populares Cristóbal Montoro cuando acusa al gobierno de ser causante de ésta situación, no refleja preocupación sino cierta complacencia por los males que denuncia y por los terroríficos pronósticos que vaticina. Por eso resulta muy difícil recuperar la confianza, aún de aquellos que ahora por el abaratamiento de precios mejoraron su capacidad de compra. Seguro que con estos mensajes será una tarea de titanes.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 16/04/2009)

viernes, 10 de abril de 2009

BUSCANDO UNA DERROTA

Desde hace meses, sobre todo en estas últimas semanas, los debates en el Congreso de los Diputados se valoran más por el resultado de la votación que por el contenido de los mismos; la aritmética parlamentaria ha sustituido a la política. Sin duda porque vende más una derrota del gobierno con la consiguiente soledad del mismo que analizar las causa de esta situación y el papel que juegan las diferentes fuerzas políticas. Es cierto que desde el uno de marzo resulta complicado no perder votaciones, los portavoces hacemos verdaderos encajes de bolillos y continuadas muestras de humildad para negociar y transaccionar enmiendas todos los martes, por eso no ha podido mostrar la derecha y los partidos nacionalistas ese voto de castigo tan esperado por muchos.

PERO SI HACEMOS un análisis retrospectivo ,podemos comprobar que desde hace un año, en esta nueva legislatura, los acuerdos en presupuestos y nuevos proyectos legislativos han salido adelante fundamentalmente con el apoyo del Partido Nacionalista Vasco, que necesitado de garantizarse la gobernabilidad en Euskadi, ha cambiado el apoyo en Madrid con la reciprocidad allí.

Los resultados electorales con la posibilidad de cambios de gobierno en el País Vasco trastocan la aritmética parlamentaria y se abren dos opciones. Asegurar una mayoría en Madrid cediendo el gobierno a los nacionalistas, que supone tranquilidad, sosiego y comodidad parlamentaria o ser coherentes y apostar porque el Lendakari sea un socialista, Patxi Lopez

La primera opción tiene un enorme atractivo, porque da estabilidad parlamentaria, solidez al gobierno y confianza al país: es la alternativa más posibilista, muy asumida por numerosos cuadros y afiliados socialistas, que ven con preocupación la salida de los nacionalistas del poder y los efectos colaterales que origina.La segunda viene avalada por los resultados electorales del pasado 1 de marzo que permiten desplazar al PNV del poder tras décadas gobernando; eso supone culminar la derrota de los dos intentos del proyecto soberanista de Ibarretxe; algo que defienden numerosas fuerzas políticas y de forma entusiasta el PP. Desarrollar un proyecto político en ese territorio basado en profundizar el Estatuto de Guernica, es una cuestión de Estado, una opción que desborda los límites del País Vasco y repercute en toda España .Esa es la opción del socialismo vasco y ahí cuenta con el apoyo del Gobierno y de los socialistas de todo el país.

Lo paradójico es que la derecha conservadora centralista, utiliza impúdicamente la nueva coyuntura para sumar todo tipo de alianzas con los nacionalistas, para buscar la derrota parlamentaria. Sin autocrítica, sin explicación alguna, aquellos que eran demonizados constantemente por sus posiciones reformadoras de los estatutos de autonomía, por avalar la búsqueda de paz en Euskadi, por reivindicar transferencias, apoyar leyes de interés territorial ó de memoria histórica, han pasado a ser fieles aliados en la búsqueda de la derrota parlamentaria de los martes. Con estas actuaciones, los populares están demostrando que desarrollar un proyecto político, integrador ,autonomista y respetuoso con todos los ciudadanos, beneficioso para la paz y la integridad territorial de España, es secundario frente al asalto al poder que la derecha precisa para resolver sus problemas internos... Y de nuevo volver a empezar.

¿Cuánto tardará Mariano Rajoy en decir que habla catalán en la intimidad? Seguramente el mismo que necesita para apalancar con PNV y CIU una derrota que les permita ofrecer como trofeo la debilidad parlamentaria del Gobierno .Todo mientras el PSOE teje en Euskadi el desmantelamiento del plan Ibarretxe. Entretanto, la izquierda del PSOE juega a una especie de esquizofrenia justiciera en doble dirección, por un lado hace valer sus votos en la aritmética diaria con posturas maximalistas y agravios múltiples y por otro lado coincidiendo la mayor parte de las veces con la estrategia de los populares de sumar votos para no se sabe muy bien qué.

EL RECIENTE debate sobre el Decreto Ley 2/2009 de medidas contra el paro aprobado el pasado jueves 26 de marzo, es una buena prueba de ello ; los sindicatos, sin ser forofos del mismo, les hicieron saber que la tramitación por proyecto de Ley supondría un previsible empeoramiento, dada la correlación de fuerzas en el Parlamento, además del posible cuestionamiento del diálogo social; hacerlo como Decreto limita los efectos más controvertidos garantizando medidas muy necesarias para los trabajadores afectados por los EREs y para la cobertura de desempleo; pues bien, en base a argumentos "peregrinos" y con una gran dosis de seguidismo se suman al bloque dominante, votando su no convalidación junto al PP y una tramitación por ley que se avecina un calvario.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 05/04/2009)

lunes, 30 de marzo de 2009

Frente a los problemas, soluciones.

El pasado jueves, el Ministro de Trabajo presentó en el Congreso el para su convalidación el RealDecreto-ley 2/2009, de medidas urgentes para el mantenimiento y el fomento del empleo y la protección de las personas desempleadas. No fue posible traerlo con el acuerdo de la mesa de concertación. Eso es un hecho innegable que nos produce la melancolía de no poderlo traer así, pero somos conscientes de que los interlocutores sociales están en gran parte de acuerdo con el texto y que no han podido reflejarlo en esa mesa por las dificultades que muchas veces supone la concertación.

Son medidas que tienen cautelas. La primera cautela es la limitación de tiempo: van hasta final de este año, van a ser evaluadas y su desarrollo va a ser consensuado con las organizaciones sindicales y empresariales. No tenemos ninguna duda; son medidas que conllevan beneficios para los trabajadores y beneficios para las empresas.

Benefician a los trabajadores en tanto en cuanto se apuesta por el empleo al favorecer la regulación temporal de empleo en lugar de la extinción de los contratos. Se evita el abandono prematuro del mercado de trabajo. Se mejora la protección social de los trabajadores con la reposición de la prestación por desempleo y la cotización a la Seguridad Social en los casos de los ERE. Se mejora la protección de los desempleados al suprimir el plazo de espera de un mes para el periodo de subsidio de desempleo. Se incentiva la colocación de los desempleados, transformando políticas pasivas en políticas activas. Son medidas en las que se incentiva el trabajo a tiempo parcial, que van a permitir compatibilizar determinadas actividades. Y sobre todo son medidas que van a suponer también la inserción de trabajadores desempleados en el mercado de trabajo, que es, estoy convencido, lo que queremos todos los españoles.

Las empresas también tienen en estos momentos una serie de beneficios. La continuidad de las empresas y las ayudas a superar los momentos de crisis llevan consigo la necesidad de bonificar contrataciones y de que las empresas puedan reducir el grado de costo a la Seguridad Social. Esto se hace en este momento con las ayudas que contempla este real decreto. Las empresas tienen problemas de liquidez y les estamos posibilitando que puedan realizar contrataciones indefinidas con trabajadores beneficiarios de las prestaciones por desempleo, que pueden llegar a una bonificación de hasta el cien por cien de la cuota empresarial por contingencias comunes. Son ayudas económicas vinculadas al empleo, de la misma manera que el incentivo al trabajo a tiempo parcial va a permitir crear empleo en algunas empresas, que pueda sustituirse empleo largo de ocho horas diarias por un empleo a tiempo parcial que puede permitir mantener la relación contractual con ese empleador.

Frente a esta situación, frente a este esfuerzo del Gobierno, frente a este esfuerzo de comprensión por parte de los agentes económicos y sociales, ¿qué nos plantea el Partido Popular? En primer lugar, nos pide la retirada del real decreto porque la considera insuficiente, sin decirnos nunca qué es lo suficiente para ellos. Aquí no han hecho una propuesta, que se supone que es lo suficiente para realizar en los terrenos derivados del mercado de trabajo. Frente a los problemas, como siempre, el Partido Popular no da ninguna solución. Frente a los problemas, como siempre, el Partido Popular acusa al Gobierno y al socialismo de ser los portadores del desempleo.

Frente a estas medidas no vemos ninguna posición clara, concreta, contundente del Partido Popular, excepto el histrionismo y la descalificación. Para nosotros se trata de un Real Decreto necesario; necesario para afrontar la situación económica en la que estamos. Se trata de medidas positivas, que en todos los casos suponen mejoras para empresarios y para trabajadores. En estos momentos de crisis el Gobierno no nos plantea ni un solo recorte de derechos o de prestaciones. Justo al contrario, este paquete de medidas amplía derechos y para ello se atreve a modificar normas que llevaban muchísimos años en vigor, por ejemplo, señorías, la supresión del mes de espera para cobrar el subsidio de desempleo durante el cual la familia del desempleado no recibía ningún tipo de ayudas. Son actuaciones prudentes, pero al mismo tiempo consecuentes con el momento en que estamos.

Son medidas que, en la tramitación como proyecto de ley, serán mejoradas adecuadamente entre todos; estoy convencido de ello.

lunes, 23 de febrero de 2009

Los nuevos antisisitema

Que políticos de un mismo partido no se fíen entre ellos es un argumento demoledor contra el partido.

En estas últimas semanas, tanto el Gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid como el propio Partido Popular, están llenando páginas de periódicos e informaciones de todo tipo; entre los espías y contraespías dentro del mismo gobierno y la corrupción de algunos de sus dirigentes, aquellos que de forma constante hacen antipolítica están de enhorabuena.

Porque cinco años después del tamayazo y cuando aquello estaba olvidado, todo vuelve a revolverse; los políticos se espían unos a otros, expolicías hacen labores de contra vigilancia, los informes circulan de despacho en despacho, nadie sabe quién paga pero se contratan agencias de espionaje y hasta se valora poner en práctica una réplica del CNI, la desconfianza, la sospecha, el chantaje, la corrupción se ha apoderado de la política madrileña primero y después aparece como hongos en el resto de España. No es una novedad, escándalos como este son consustanciales con la derecha conservadora española, ahí están casos como el de Gil en Marbella, Matas en Baleares, Fabra en Castellón, Esperanza Aguirre en las elecciones de Madrid del 2003 con los dos tránsfugas que necesitó para quitarle el gobierno a Simancas y otros que están surgiendo en estos días y que huelen tan mal como todos ellos.

DESDE EL punto de vista democrático, que políticos de un mismo partido no se fíen entre ellos, que usen espías para chantajearse o que empresarios amigos de responsables populares se enriquezcan a costa del erario público es un argumento demoledor contra el partido; pero para quienes están construyendo todos los días la antipolítica, es como darle al pirómano un bidón de gasolina, para ellos es la constatación de que sus sospechas son reales, de que los políticos no son "trigo limpio", de que escándalos como estos casi son justificados por el carácter intrínseco que la corrupción es para con la política. En estos tiempos que estamos, donde la crisis económica hace mella, los problemas surgen cada día con más intensidad por el aumento del desempleo y las dificultades están a flor de piel, alimentar con estas prácticas la antipolítica es jugar con fuego.

Porque tan amplias y tan continuadas no son fruto de actuaciones circunstanciales y perversas de algunos, si así fuesen no se justificarían con acusaciones y diatribas antigubernamentales, se dejaría hacer a la justicia, se abrirían las ventanas para ventilar con una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid o donde fuese preciso, potente, limpia, democrática, sin límites para investigar y determinar las responsabilidades, que buscase la verdad y la información para la ciudadanía, todo lo contrario de lo que se está haciendo.

LO QUE OCURRE en la comunidad de Madrid y nuevos aledaños responde al carácter antisistema que las practicas neoliberales han contaminado en numerosas administraciones gestionadas por la derecha, tanto se ha potenciado una ideología contraria a lo público que se han anulado las defensas cívicas frente a la corrupción. Cuando se privatiza parte de la Educación y la Sanidad se pervierten los objetivos de la Educación para la Ciudadanía haciéndola impartir en inglés, se reparten licencias audiovisuales o se adjudican obras o servicios de forma discriminada, no se es más liberal; cuando además se hace un uso privado de la televisión madrileña sin respetar las mínimas reglas de objetividad e imparcialidad informativa devalúan el sistema democrático, se convierten en los nuevos antisistema, sustituyen la ley por el capricho del que manda.

Con estos escándalos se debilita el sistema, afloran pasiones e intereses para enriquecimiento de algunos y da alas a quienes desde siempre reniegan del sistema democrático y de un Estado donde debe imperar la Ley y el respeto al derecho. No es una situación buena para nadie, ni para el interior del partido que lo soporta, en este caso el PP, ni para el resto de las fuerzas políticas y de los políticos, que de forma abrumadora y mayoritariamente estamos trabajando en política porque creemos que a través de ésta hacemos un servicio a la sociedad.

(Publicado en El Periódico de Aragón, el 21/02/2009)