miércoles, 10 de junio de 2009

MOCIÓN SOBRE PACTO DE ESTADO PARA ENFRENTAR LA CRISIS


La necesidad de acuerdo sobre las reformas a hacer ya ha sido demandada al Gobierno. Tres de las resoluciones aprobadas en el marco del debate sobre el estado de la Nación así lo plantean, lo que supone un mandato al Gobierno y una declaración de intenciones asumida por el Parlamento, fruto de la sensibilidad que los diferentes grupos de la Cámara tienen respecto de la actual crisis.

Llama poderosamente la atención que, habiendo transcurrido menos de un mes desde que se debatió y aprobó esta resolución, la Señora Díez presente esta Moción con prácticamente el mismo contenido. A pesar de ello, mi grupo votó a favor porque estamos de acuerdo tanto con su contenido como con su intencionalidad, aunque presentamos una enmienda que matiza el mandato al Gobierno y que después pasaré a explicar.
La Sra. Díez parece dar a entender que el Gobierno es el causante de la situación de crisis, que no recurre a la vía del diálogo y la negociación para abordarla y que no ha hecho nada para combatirla ni para conseguir acuerdos en las soluciones. Estas afirmaciones no son ciertas.

La crisis económica tiene un origen y una repercusión internacional. No es en nuestro país donde sus consecuencias están siendo más acusadas. Lo que ocurre es que los efectos tienen que ver con las características de los modelos productivos de cada lugar. La situación en España es relativamente mejor que la de los países de nuestro entorno en cuanto a la solidez de nuestro sistema financiero, pero también es verdad que nuestra economía adolece de algunas debilidades estructurales que están produciendo un fuerte desajuste en el mercado de trabajo, con un aumento significativo en el número de parados. El rápido aumento del paro es, por tanto, el elemento más diferencial de España respecto de los países de nuestro entorno y constituye la principal preocupación del Gobierno. Resulta paradójico que países como Alemania con un déficit doble del español tenga la mitad del desempleo.

Sobre la necesidad de a un diagnóstico común, no debemos olvidar que hemos tenido cinco debates monográficos sobre la evolución de la crisis económica, con la comparecencia en la Cámara del Presidente del Gobierno; tres más en los que el debate económico ha sido el principal tema, como consecuencia de consejos europeos, y, recientemente, el debate sobre el estado de la Nación. Por tanto, el diagnóstico está hecho y debatido hasta la saciedad: más de cuarenta horas debatiendo aquí, en sede parlamentaria el problema de la crisis. Pero cuando se anteponen partidismo electoral por encima de responsabilidad de Estado no hay acuerdo posible.

Por tanto, el problema no es la falta de debate, sino que no es fácil compartir con el resto de fuerzas políticas, dada la pluralidad ideológica de la Cámara, un número elevado de medidas. Sin embargo, algunas sí se han compartido, como el apoyo al sistema financiero, que ha sido una medida clave, así como otras medidas concretas y buena muestra de ello son las resoluciones recientemente aprobadas en el debate del estado de la Nación. Es destacable también la moción sobre el trabajo autónomo que se aprobó el día 17 de marzo por unanimidad, y dio lugar al acuerdo en la Mesa del Trabajo Autónomo de 5 de mayo. Seguiremos dialogando sobre estos temas, y de manera particular, sobre el cambio de modelo productivo para la recuperación económica, en la ley de economía sostenible.

El Gobierno trabaja además en paralelo para el diálogo y el acuerdo con agentes sociales, porque ese respaldo es fundamental. Pero esto no es nuevo. La legislatura pasada fue la legislatura del diálogo entre los interlocutores sociales, la legislatura de la paz social. Demostramos que la combinación entre crecimiento y derechos sociales es la mejor y más eficaz palanca para proporcionar progresos colectivos y bienestar individual. Alcanzamos más de una veintena de acuerdos con sindicatos y organizaciones empresariales: dependencia, pensiones mínimas, seguridad social, SMI, normalización de extranjeros, reforma del mercado de trabajo, formación profesional, prevención de riesgos laborales, etc. En la actual coyuntura, la apuesta por el diálogo social sigue igual de firme y esperamos que próximamente empiece a dar resultados en forma de acuerdos concretos. Pero como ha reconocido la representación empresarial en sus comparecencias, la propia crisis condiciona temas y calendario permanentemente.

Ante la situación actual se debe impulsar una transición hacia un modelo económico sostenible y de futuro pero hasta que esta nueva situación sea efectiva el Gobierno está luchando frente al paro en una triple vertiente, bienvenidos a quienes quieran participar en el desarrollo y apoyo de estas medidas : limitar la destrucción de empleo, garantizar prestaciones a las personas que están en situación de paro y sentar las bases para la generación de empleo estable en el futuro.

Hemos puesto medidas en marcha con el PlanE, que contiene más de ochenta medidas:

1. Medidas de apoyo a las familias.
2. Medidas de apoyo a las empresas.
3. Medidas de fomento del empleo.
4. Medidas financieras y presupuestarias.
5. Modernización de la economía.

La enmienda que hemos presentado incluye a las Comunidades Autónomas entre los agentes con los que el Gobierno debe impulsar el consenso, junto a las fuerzas políticas parlamentarias y a los agentes económicos y sociales. Entendemos que, dada la configuración territorial de nuestro modelo de estado, las Comunidades Autónomas deben tener un papel principal en el diseño del nuevo modelo productivo y de las medidas que contribuyan a superar la actual situación

Para terminar me gustaría hacer una consideración sobre la enmienda presentada por el PP que pide consensuar un programa de actuación pero dice cual debe ser y las diez reformas estructurales que deben acometerse; poco serio porque eso demuestra que para ustedes el consenso consiste en apoyar lo que ustedes plantean sin tener en cuenta la opinión de los demás.

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